miércoles, 18 de noviembre de 2009

CON UNA SONRISA



No sé lo que me pasa pero hoy me he descubierto sonriendo sin motivo alguno. Me pongo a preparar el desayuno y los labios se me alargan involuntariamente; conduzco hacia el trabajo y saludo alegremente a todo aquel con el que me cruzo. Sonrío al sentarme ante el ordenador, lo hago en la cola del supermercado, lo hago también en la piscina, lo que me costó un buen trago de agua clorada.

Y la verdad es que no sé por qué pero me siento diferente. MEJOR. Si me pongo a pensar, algún motivo encuentro; un cúmulo de cuestiones que han marcado un punto de inflexión en mi, últimamente, gris vida. He tardado pero parece que esto está pasando, no sé como llegó ni como ha decidido irse pero lo está haciendo.

Ahora sólo me falta atreverme a dar algún paso más porque quiero seguir sorprendiéndome SONRIENDO.

viernes, 13 de noviembre de 2009

A VECES

Porque hay veces que se me escapa de las manos la respuesta a miles de preguntas y porque no siempre puedo controlar ni mi misma vida. Me enfado, me hago reproches y me siento inquieta. Y porque lo pagan aquellos que menos culpan tienen, empezando por mi propia autoestima. Prometo volver a prestar atención a esta ventana abierta a todos vosotros. Prometo escribir pronto.

martes, 8 de septiembre de 2009

jueves, 9 de julio de 2009

MADRID

Ya no recordaba lo que me relajaba pasear por las calles de Madrid...... Y estaba empezando a olvidar lo feliz que durante un tiempo me hizo esta ciudad.

jueves, 28 de mayo de 2009

BARCELONA

Por soñar que no quede

En el cielo parecían dibujarse figuras animadas que le recordaban estampas de cuando era pequeña y se tumbaba a ver pasar el tiempo en la terraza de casa de sus abuelos. Otro recuerdo renació en sus retinas en el viaje en tren que le llevaba hasta la Ciudad Condal donde, precisamente el recuerdo de algo o alguien que quiso existir y no pudo, años después, reclamaba su presencia, su atención, unos días de su vida.
Era un viaje que siempre habían tenido pendiente: cuando hacían planes de futuro los diseñaban en torno al mar al que cantaba Serrat; soñaban con compartir paseos bajo la mirada de Gaudi, con cantar a pleno pulmón desde el Tibidado y perderse en el verde de Montjuic.




Pero sonó el despertador antes de tiempo y como queriendo arañar cinco minutos más al despertador, ese viaje se convirtió en un intento de volver a los brazos de Morfeo y dejarse envolver en esa realidad onírica.



Y llegó sin avisar a pesar de no confiar mucho en la generosidad del destino. Y ascendió por la Bajada de la Gloria hasta el balcón más alto desde el que oteó el horizonte en busca de su silueta. El sueño continuó en el Parque Güell entre moluscos y dragones que la transportaron hasta Paseo de Gracia. Una vez allí, desde un balcón floral, saltó hasta un gran tejado en el que los colores se mezclaban con olores, el tacto daba paso a distintos sabores que aún no lograban parecerse al suyo.




También esperó encontrarlo en la Plaza de Cataluña pero no estaba. Tampoco era él ninguna de las personas que exponían su arte en Las Ramblas, ni de las que bebían agua en Canaletas, ni se escondía en los soportales de la Plaza Real.






No pudo encontrarlo entre el bullicio del Maremagnum, ni en la Barceloneta ni en el puerto olímpico. No era uno de los activistas que acampaban ante la Monumental, ni corría en el estadio olímpico. Lo buscó en Montjuic, en la Diagonal, en el Ensanche... Creyó verlo en uno de los puestos que venden lo indecible en el mercado de la Boquería, pero no era él; tampoco resultó ser ninguna de las sombras con las que se cruzó en la inacabada obra gaudiana, ni estaba en la dirección que le indicó Colón. La iluminación de la Catedral de Santa Maria del Mar la envolvió e hizo más grandioso su recuerdo, aunque seguía sin estar allí.







Visitó iglesias y catedrales; barrios bajos y altos residenciales; grandes avenidas y callejones estrechos; elevados balcones y pasajes subterráneos; monumentos históricos y edificios vanguardistas...




Y cuando empezaba a perder la esperanza una voz ronca entonó un tango.

jueves, 19 de marzo de 2009

JUGANDO



Juguemos a jugar un rato. Juguemos a que yo hablo y tú te crees todo lo que digo. Juguemos a que tú mueves afirmativamente la cabeza cada vez que yo pronuncie una palabra. Juguemos a este juego con mis reglas personales.... Da igual lo que pensemos, lo que estemos sintiendo ya que todo es un juego.
.........Lo siento, hay días que a uno le decepcionan...........

martes, 17 de febrero de 2009

QUÉ ES

Pues resulta que hoy tampoco tengo ganas de nada. No me preocupa sólo que sea hoy, tampoco las tenía ayer, ni el fin de semana, ni la semana pasada ni la anterior. Voy retrasando un día tras otro las cosas pendientes que aún me quedan por hacer, no me apetece sentirme obligada por las obligaciones. No creo que sea culpa del tiempo, ya no llueve, no hace tanto frío y sigo sin tener ganas. No me apetece nada de lo que normalmente que encanta hacer. No me atrevo con cosas nuevas. No sé lo que me pasa pero espero estar en el camino de descubrirlo.