"El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo".
Si fuéramos conscientes de que nuestras acciones pueden influir en la vida de una persona a la que ni siquiera conocemos quizás nos lo pensáriamos dos veces antes de actuar, pero también es cierto que le quitaríamos emoción a la aventura que supone levantarse cada mañana.
Desde aquel momento mi vida ya no fue igual. Si me lo preguntas, no sabría decirte en qué instante sucedió, cuales fueron las miradas que lo provocaron o las palabras que hicieron derrumbarse el castillo de naipes de mi cabeza... Sólo sé que desde entonces nada es como era. Y no es que lamente el cambio, ¿cómo lamentarse de estar vivo?. Sólo sé que estaba puesto en mi camino y que ese era el momento en el que nos teníamos que conocer; ni antes, ni después.
Para eso comencé este viaje, para compartir asiento con cientos de nuevas vidas que estoy a punto de encontrar.
4 comentarios:
Si supieramos tantas cosas, nuestra vida no seria vida, sino un cumulo de incertidumbres, de las cuales quizas no supieramos salir. Viajar, ver, conocer y sobre todo amistad que haga que tu camino sea mas agradable.
¿¡hola!?
¿hay alguién hay????
:-)
hola a los dos. Estoy por aqui pero tengo ordenador nuevo y me he quedado sin internet. Prepararé una nueva entrada pa estos dias.
besitos
Jamás dejes de mover tus alas, no importa en cuanta gente influyas, siempre habrá merecido la pena (y algunas lo agradeceremos)
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