martes, 16 de octubre de 2012

Abriendo espacios, cerrando tiempos

Praga, octubre 2011 (Foto: Inma Soria)

Cerrar la puerta no es fácil. A pesar de mi resistencia de los últimos meses, creo que no puedo demorar más el momento de echar el candado a una etapa de mi vida y calzarme las zapatillas para emprender un nuevo camino, un "viaje" distinto. Poco a poco voy llenando la maleta de nuevas experiencias, nuevos personajes, ilusiones renovadas y retos, sobre todo, retos.
Mientras preparo ese camino espero seguir contando con todos vosotros.

viernes, 12 de marzo de 2010

MIGUEL DELIBES



PREáMBULO

Después de "El hereje"

por Miguel Delibes

Aunque viví hasta el año dos mil..., el escritor Miguel Delibes murió en Madrid el 21 de mayo de 1998, en la mesa de operaciones de la clínica de La Luz. Esto es, los últimos años literariamente no le sirvieron de nada.

El balance de la intervención quirúrgica fue desfavorable. Perdí todo: perdí hematíes, memoria, dioptrías, capacidad de concentración... En el quirófano entró un hombre inteligente y salió un lerdo. Imposible volver a escribir. Lo noté enseguida. No era capaz de ordenar mi cerebro. La memoria fallaba y me faltaba capacidad para concentrarme. ¿Cómo abordar una novela y mantener vivos en mi imaginación, durante dos o tres años, personajes con su vida propia y sus propias características? ¿Cómo profundizar en las ideas exigidas por un encargo de mediana entidad? Estaba acabado. El cazador que escribe se termina al tiempo que el escritor que caza. Me faltaban facultades físicas e intelectuales. Y los que no me creyeron y vaticinaron que escribiría más novelas después de El hereje se equivocaron de medio a medio. Terminé como siempre había imaginado: incapaz de abatir una perdiz roja ni de escribir una cuartilla con profesionalidad.

No me quejaba. Otros tuvieron menos tiempo. Al fin y al cabo, setenta y ocho años son bastantes para realizar una obra. Le di gracias a Dios, que me permitió terminar El hereje, y me dediqué a la vida contemplativa. Las cosas que intenté no eran serias. Con mi hijo Miguel hicimos un libro sobre el cambio climático, en el que no intervine más que para hacer preguntas propias de un ciudadano preocupado, pero no aporté una sola idea. En Muerte y resurrección de la novela di a la estampa algo que tenía hecho para dar la sensación de que trabajaba, de que aún disponía de una vida activa.

Los optimistas que sobreviven a un cáncer suelen decir que lo vencieron. Yo no me atrevo a tanto. Los cirujanos impidieron que el cáncer me matara, pero no pudieron evitar que me afectara gravemente. No me mató pero me inutilizó para trabajar el resto de mi vida. ¿Quién fue el vencedor?

Y bien: cuando mi obra, dicho lo dicho, está concluida, y por tal la doy, veo con satisfacción que los prestigiosos editores de Círculo de Lectores y Ediciones Destino se ocupan ahora de recopilarla y reunirla en siete volúmenes. Cada volumen, además, irá prologado por un destacado estudioso de mi obra. ¿Qué hacer sino sentirme halagado y agradecido? Si mi primera novela apareció en 1948 -hace ahora sesenta años- y la última en 1998, ha sido media centuria, la segunda del siglo XX, la que me he ocupado escribiendo y publicando libros. Y siempre, con el beneplácito de mis lectores. También a ellos, y a cuantos ahora se asomen a las páginas de estas Obras completas, quiero agradecer sinceramente su benevolencia y fidelidad.

M.D.

jueves, 11 de febrero de 2010

"Que vivan las mujeres"

Si el otro día fue un relato el que me conmovió y despertó en mí una sonrisa, hoy es este video que me mandaba otra amiga. Dedicado a todas las mujeres que se sientan identificadas y a los hombres que saben valorarlas.
(Gracias Tíscar)


viernes, 5 de febrero de 2010

TODOS LOS DÍAS SE APRENDE ALGO

Está bien que una tarde de viernes, de una semana de la que no esperas mucho más, un amigo te sorprenda haciéndote pensar algo... (Gracias Maite)


" He aprendido "

Que no puedes hacer que alguien te ame. Todo lo que puedes hacer es ser alguien quien pueda ser amado, el resto depende de ellos.

He aprendido que no importa cuánto quieras, algunas personas simplemente no corresponden tu cariño.

He aprendido que cuesta años construir la confianza y sólo unos segundos para destruirla.

He aprendido que no es lo que tienes en la vida, sino a quien tienes lo que cuenta.

He aprendido que te la puedes arreglar con encanto, pero tan sólo por 15 minutos. De allí en adelante, es mejor que sepas algo.

He aprendido que no te debes comparar con lo mejor que otros pueden hacer, sino con lo que tú mejor puedes hacer.

He aprendido que no es lo que le pasa a la gente lo que es importante, es lo que hacen al respecto.

He aprendido que puedes hacer algo en un instante que te dará dolor de cabeza de por vida.

He aprendido que me está costando mucho tiempo ser la persona que quiero ser.

He aprendido que es mucho más fácil reaccionar que pensar.

He aprendido que, o controlas tu carácter,o tu carácter te controla a ti.

He aprendido que sin importar cuan caliente y ardiente es una relación al principio, la pasión desaparece, y es mejor que haya algo que tome su lugar.

He aprendido que los héroes son personas que hacen lo que se tiene que hacer cuando se debe hacer, sin importar las consecuencias.

He aprendido que aprender a perdonar requiere práctica.

He aprendido que hay gente que te quiere mucho pero que no sabe cómo mostrártelo.

He aprendido que el dinero es una mala manera de evaluar.

He aprendido que algunas veces la gente que tú esperas que te pateen cuando estás caído serán los que te ayuden a levantarte.

He aprendido que una amistad verdadera continua creciendo aún en medio de una gran distancia. Igual sucede con el amor verdadero.

He aprendido que tan sólo porque alguien no te ama de la manera que quieres que te ame, no significa que no te ame con todo lo que tiene.

He aprendido que no debemos cambiar de amigos si entendemos que los amigos cambian.

He aprendido que no siempre es suficiente ser perdonado por los otros.
A veces debes aprender a perdonarte a ti mismo.

He aprendido que no importa que esté roto tu corazón, el mundo no se detiene por tu dolor.

He aprendido que nuestro pasado y las circunstancias podrían haber influenciado quienes somos, pero somos responsables por quienes seremos.

He aprendido que sólo porque dos personas discutan no significa que no se amen y tan sólo porque no discutan no significa que lo hagan.

He aprendido que dos personas pueden mirar la misma cosa y ver algo totalmente diferente.

He aprendido que no importa como intentes proteger a tus niños, en algún momento saldrán heridos y te herirán en el proceso.

He aprendido que no importa las consecuencias, aquellos que son honestos consigo mismos llegan más lejos en la vida.

He aprendido que tu vida puede cambiar en cuestión de horaspor gente que ni siquiera conoces.

He aprendido que aún cuando piensas que no tienes nada más para dar, cuando un amigo llora en ti tú encontrarás la fuerza para ayudarlo.

He aprendido que escribir, lo mismo que hablar, puede aliviar dolores emocionales.

He aprendido que diplomas en una pared no te hacen un ser humano decente.


Qué has aprendido tú???

miércoles, 18 de noviembre de 2009

CON UNA SONRISA



No sé lo que me pasa pero hoy me he descubierto sonriendo sin motivo alguno. Me pongo a preparar el desayuno y los labios se me alargan involuntariamente; conduzco hacia el trabajo y saludo alegremente a todo aquel con el que me cruzo. Sonrío al sentarme ante el ordenador, lo hago en la cola del supermercado, lo hago también en la piscina, lo que me costó un buen trago de agua clorada.

Y la verdad es que no sé por qué pero me siento diferente. MEJOR. Si me pongo a pensar, algún motivo encuentro; un cúmulo de cuestiones que han marcado un punto de inflexión en mi, últimamente, gris vida. He tardado pero parece que esto está pasando, no sé como llegó ni como ha decidido irse pero lo está haciendo.

Ahora sólo me falta atreverme a dar algún paso más porque quiero seguir sorprendiéndome SONRIENDO.

viernes, 13 de noviembre de 2009

A VECES

Porque hay veces que se me escapa de las manos la respuesta a miles de preguntas y porque no siempre puedo controlar ni mi misma vida. Me enfado, me hago reproches y me siento inquieta. Y porque lo pagan aquellos que menos culpan tienen, empezando por mi propia autoestima. Prometo volver a prestar atención a esta ventana abierta a todos vosotros. Prometo escribir pronto.