martes, 14 de agosto de 2007

1ª ESTACIÓN

El viaje ya está en marcha, tan sólo un libro y una mochila vacía como equipaje.


Siempre me ha echado para atrás la idea de viajar sola; la posibilidad de que la falta de un compañero de viaje sea causa de posible aburrimiento lleva tiempo convirtiendose en la excusa perfecta para no atreverme a dar ese paso. Este va a ser el año (estoy convencida) en que mis pies, o el tren o cualquier otro medio me lleven, a mí, sola, al destino que tanto tiempo deseaba conocer......



Primera parada del tren. Apenas sin darme cuenta, sin que los sintomas del cansancio hagan su aparición, llegamos a la primera estación. Viajeros se apean del tren mientras otros, cargados de equipaje, aguardan el momento de poder subir: ¡cuántas historias dormidas en sus maletas!, ¡cuántos kilómetros recorridos tan sólo para poder compartir un café con una cara amiga!, ¡cuántos relatos que aún están por contar¡.
Frente a mí se sienta una mujer joven que lleva un niño en brazos, su hijo, supongo. Mientras pelea con su bolso de mano que se resiste a entrar en el hueco que queda entre los dos asientos, me pide que sostenga al niño un momento. Con él entre los brazos recuerdo un bonito cuento:


Cuenta una antigua leyenda que un niño que estaba por nacer le dijo a Dios,
-"Me dicen que me vas a enviar mañana a la tierra, pero, ¿cómo vivir tan pequeño e indefenso como soy?".
El Señor le respondió, -"Entre muchos ángeles, escogí uno para ti que te está esperando. Él te cuidará".
-Pero, dime, "Aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz".
-"Tu ángel te encantará. Te sonreirá todos los días y tú sentirás su amor y será feliz".
-"¿Y cómo entender cuando la gente me hable, si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres?".
-"Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar; y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar".
-"¿Y qué haré cuando quiera hablar contigo?".
-"Tu ángel te juntará las manitos y te enseñará a orar".
-"He oído que en la tierra hay hombres malos. ¿Quién me defenderá?".
-"Tu ángel te defenderá aún a costa de su propia vida".
-"Pero, estaré siempre triste porque no te veré más, Señor".
-"Tu ángel te hablará de mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque yo siempre estaré a tu lado".
En ese instante, una gran paz reinaba en el cielo, pero ya se oían voces terrestres. Y el niño presuroso repetía suavemente, "Dios mío, si ya me voy, dime su nombre. ¿Cómo se llama mi ángel?".
Y el Señor le respondió, "Su nombre no importa. Tú le llamarás 'mamá'".


A mis futuras nuevas mamás: Virginia, Mª Ángeles, Puri, Mar y Olga.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias chiqui!!!! Cuanto me alegro de tenerte cerca en estos momentos porque siempre tienes una palabra bonita para animarme sobre todo en los dias de bajón. Mi niña tendrá suerte de tenerte cerca. A ver si nos vemos pronto.
Besos

combatientes70 dijo...

te animo que viajes sola, soy Antonio, el autro del blog elanodelperro, puedes entrar en él siempre es un placer leerte y descubrir tu blog... lo que te decia atrévete, viajar solo es un placer para descubrirte a fono da ti mismo y descubrir las sorpresas que te depara la vida y conocer mil y una persona diferente o igual a ti, no lo dudes y largate, el destino es lo que menos importa... siempre el viaje...

Virlanda dijo...

Gracias encanto!!!!
Ulises sabrá que tiene una tata de larga melena rizada y medio loca que anda por esos mundos poniendole voz y letra a los sucesos de la vida cotidina, como esta nueva vida que en menos de 6 meses llegará a nuestro regazo, algo tan cotidiano y a la vez tan espectacular...
¿no te parece un nombre adecuado el de mi hijo para una viajera que se atreve a navegar sola? te presto a Ulises si tu a cambio nos cuentas tu Odisea...