lunes, 4 de agosto de 2008

VESTIGIOS EPISTOLARES

Foto: El País
Aunque soy ferviente defensora de las nuevas tecnologías, sobre todo como medio de comunicación, tengo que reconocer que hay otros, que están desapareciendo, y que se echan de menos.
Hace unos días me proponía hacer la habitual limpieza de armario cuando choqué con mi caja de zapatos. Es una de mis cajas de recuerdos (antes tenía más pero con el tiempo me voy deshaciendo de ellas) MI CAJA, con mayúsculas, la caja donde guardo las cartas que sobre todo en mi adolescencia, recibía de mis amigos. Las hay de papel perfumado, de tan sólo unos renglones, devueltas por dirección incorrecta, con sobres personalizados, con dibujos, con besos de carmin, con poemas, con dedicatorias, sin ellas, con buenas y malas noticias, con regalos, con música, sobres del correo aéreo (qué ilusión me hacían esas), con sellos de pesetas, sin sellos.... y hay cartas sin enviar.
Hacía mucho que no me había dado por repasar esa caja, tanto, tanto tiempo. Entre las cartas sin enviar había una que ni siquiera recordaba haber escrito. ¡Cuánto tiempo ha pasado!. La abrí porque tampoco sabía de su contenido; ahí estaban, esas palabras, esa cicatriz que se vuelve a dejar sentir, esos sentimientos ahogados bajo el almohadón y esa frase con la que terminaba que quise compartir con vosotros en mi anterior post.
Y ahí seguirá MI CAJA testigo de tantas cosas. He decidido que volver a retomar esa bonita costumbre, la de escribir cartas.

3 comentarios:

Ana dijo...

Yo tambien tengo un par de cajas así.. es curioso que sean de zapatos y que guardes esas cosas. Siempre me ha gustado escribir y cuando llega la navidad mando los crismas de felicitacion por correo, pues creo que es el mejor medio, algo mas intimo y personal!
Un beso!

Ro. dijo...

lindo tesoro.. yo tengo una bolsa =)
ahí tengo cartas hasta de cuando tenia 8 años y nos enviábamos cartas del dia de la amistad con mis amigas...

es extraño releer... uno aveces no piensa que pudo haber dicho ciertas cosas.. con tal intensidad...
debe ser por esa intimidad que tú nombras.. el tiempo para pensar qué decir.. y ser más acertivo...

saludos

Virlanda dijo...

¡¡que casualidades tiene la vida!! también yo este verano he vuelto a leer nuestras viejas cartas!!! y digo nuestras porque en MI CAJA hay sobre todo cartas tuyas, cartas que nos mandabamos de lunes a viernes porque los sábados volvíamosa estar juntas, son sobre todo cartas de niñez y adolescencia...
Me alegra tu decisión y espero ansiosa volver a recibir tus cartas llenas de palabras amigas...
He de decir que yo sigo escribiendo cartas, cartas que van lejos, cartas que crzan océanos...
VIR