viernes, 18 de julio de 2008

¿UN RATITO MÁS?

¿Nos os ha pasado nunca que hay días en los que casi habrías preferido no haberte levantado de la cama? Hoy ha sido uno de esos días para mí y aún no ha acabado.


El calor me ha jugado una mala pasada esa noche y ha hecho que vea todas las horas que marca el reloj; cuando empezaba a amanecer el sueño empezó a vencerme y cuando por fin sonó el despertador, como si fuese una niña chica, casi me pongo a llorar porque quería dormir un ratito más, pero como ya soy toda una mujer, como diría mi madre, y tengo que ser responsable pues a levantarse que hay que trabajar. Primera parada el baño con su ducha incluida, que por cierto, hoy le ha dado por jugar con el agua caliente. No pasa nada, una buena sonrisa en la cara y a desayunar, algo que podrías hacer si no se hubiesen acabado todo el zumo¡¡¡¡¡¡. Tampoco pasa nada, un vasito de leche (aunque no la soporte) no le hace mal a nadie. Lo demás ha transcurrido con normalidad. Ya en la calle me dispongo a coger el coche ...¡¡¡¡maldita sea, las luces están encendidas!!!!!. La última persona que lo cogió ayer se olvidó de apagarlas y probablemente no arranqué, pero no es así, lo hace a la primera y el día continúa con su habitual normalidad.

Toca pagar el seguro del vehículo antes de ir a trabajar, pero está cerrado aunque pone que a las 9 abría; vuelvo más tarde, sigue cerrado, al final no llegaré al trabajo, ahí viene, vale, todo resuelto.

Como cada viernes, en principio se presenta una jornada tranquila de trabajo, o eso pensaba yo. A media mañana asisto a un acto en la piscina municipal y al salir, tropiezo, caigo y me desdibujo pierna, rodilla, manos y codos, vamos que quedo para echarme una fotito que yo sé que a alguno le ha dado gana. Me levanto como si allí no hubiese pasado nada, todo digna y sigo hacia la calle. ¿Tienes con quién irte?. Sí, no te preocupes, he traido coche. ¿He traido coche?, maldito coche que ahora se niega a arrancar. Ring, ring, ¿puedes traer las pinzas del coche?, es que creo que me he quedado sin bateria, anoche alguien se dejó las luces echadas, gracias. La herida de la pierna no para de sangrar y ahora duele mucho. El coche se niega a arrancar ni con ayuda. El teléfono suena y es que hace mucho que debería haber vuelto al trabajo. La grúa, ¿ocupada?, no pasa nada se queda aparcado y esta tarde vuelvo a por él. No te preocupes, vete que ya lo hago yo. Gracias. ¡Ah! pero no te vayas a ir sin curarte esa herida, tiene muy mala pinta.

Un día de lo más normal, ¿no?, yo no soy pesimista.

Mensaje en el móvil: el hotel al que ibamos está completo a vosotras dos os puedo coger habitaciones en otros hoteles de pueblos cercanos, pero son 150 euros más, ¿qué hago?. Inténtalo allí aunque no me apetece estar sola en otro sitio. Que no, que tampoco quedan hay algo a 50 kilómetros. Pues no te preocupes, otra vez será.

Y sigue mi racha.

Llamada por teléfono a las 15.00 horas, me entretengo y olvido que la comida estaba puesta en el fuego, el olor a humo me lo recuerda. Adiossss, bueno, en realidad hoy sólo me apetecía comer un poco de fruta.

Pues no, la verdad es que no sé lo que he hecho pero el caso es que el cajero automático se ha tragado la tarjeta y necesitaba dinero esta tarde. Vale, el lunes me acercaré a mi oficina, pero mientras tanto ¿qué hago?. De acuerdo, Buenas Tardes.

Y después de atragantarme con un sorbo de agura me voy a sentar un ratito frente al ordenador y desahogarme y a ver si ahí no me pasa nada.

Ummm¡¡¡¡ 18 de julio. No sé si me gusta esta fecha. Desde luego hoy no.

Y el día no ha terminado, mañana os cuento.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que vas necesitando ya las vacaciones. Días así solo pasan cuando ya no puedes más. Es como aquello de "a perro flaco todo son pulgas".
Un beso

Anónimo dijo...

Aqui te hubiese venido perfecto poner la "Calle Melancolia" de Sabina... Esa sensacion que cuentas con nitidez y sensibilidad me evoca a dias de luuvia mirando tras el cristal apoyando en él la frente... Nostalgia que se cura con la medicina que uno mismo mejor conoce...

Un abrazo fraternal con dosis de optimismo.

nivelblue dijo...

Enhorabuena tu tienes días en que has pensado que mejor no sería levantarte de la cama, yo vida en las que me pregunto por qué nací ;)